miércoles, 3 de agosto de 2022

Cuando estabas prendida de mi brazo



Cuando estabas, prendida de mi brazo,

apoyada en mi hombro, la mejilla,

ese olor a canela y manzanilla,

me embriagó de repente con tu abrazo,


 y un cálido fluido, como pinchazo,

tan raudo como prende una cerilla,

me hizo sentir, en la coronilla,

 un agudo y tremendo picotazo.


Me volví, y al mirarte fui consciente,

del amor tan grande que por ti siento ,

cuando una fugaz llama incandescente,


tan veloz como ráfaga de viento,

prendió en mi corazón concupiscente,

y alcanzó en tu boca, el firmamento.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio