La Farola
En el sur, en el puerto malagueño,
en la dársena del muelle de levante,
ostenta su figura más brillante,
la farola y su gesto más risueño.
De noche cuando no me rinde el sueño,
me hipnotiza ver su luz parpadeante,
alumbrar como antorcha al navegante,
y guiarlo a su destino con empeño.
Su destello en el agua y sus reflejos,
se unen a pescadores que faenan,
a los que están cerca, o bien más lejos.
Dos centurias de olas que se frenan,
al ver su figura y a sus espejos,
y cuando entran al puerto, se serenan.