La segunda unión de mis padres

Elegía a Carlos y Amparo

Este dolor nos hiere y se acrecienta

tras vuestra partida, tan abatidos,

que solo los recuerdos, mas queridos,

crearon la fuerza, que nos alienta.

La segunda alianza, fue demorada,

porque a padre, habías prometido,

que una vez cumplieras, tu cometido,

compartiríais, la celestial morada.

Hoy es el día, del eterno enlace,

el de vuestras almas, en la otra vida,

y aunque sufrimos, otra despedida,

nos llena el ver, que vuestro amor renace.

Si vuestra marcha, nos causó tristeza,

provocándonos, un gran desconsuelo,

no dejaremos, que el latente duelo,

a vuestra nueva unión, reste grandeza.

No olvidaremos tu dulzura, madre,

ni la gran dignidad, de tu presencia,

como no olvidamos, esa prudencia,

ni el gran amor que profesaste a padre.

Y a ti, tempranero en ir a la gloria,

que nos cuidas, con tu don generoso, 

a ti, mejor padre, mejor esposo,

con mamá, llenarás nuestra memoria.

A vosotros, nuestros padres queridos,

prometemos, seguir vuestro ejemplo,

y mientras ambos, vivís en el templo,

como hermanos, seguiremos unidos.